23 marzo 2022
El 5 de febrero de 1956 se clausuraron los séptimos Juegos Olímpicos de Invierno en Cortina d'Ampezzo. Setenta años después, el 6 de febrero de 2026, la 25ª edición de los Juegos se celebrará de nuevo aquí en Milán. Esta es la razón por la que hay que visitar la reina de los Dolomitas mientras esperas Milano Cortina 2026
Cortina d'Ampezzo es la reina de los Dolomitas y volverá a ser olímpica gracias a Milano Cortina 2026. En 1956 acogió la primera edición de los Juegos de Invierno en Italia, y esas emociones renacerán 70 años después, regalando a todos los espectadores la magia de las competiciones en uno de los escenarios naturales más bellos del mundo. Cortina será la sede de las pruebas de esquí femenino en la pista Olympia delle Tofane, y las de luge, bobsleigh y skeleton en el Sliding Center. El Estadio Olímpico de Hielo construido para los Juegos de 1956 se renovará para albergar las competiciones de curling. Los Dolomitas también serán el escenario de algunas de las competiciones paralímpicas de Milano Cortina 2026: paraesquí alpino, parasnowboard y curling en silla de ruedas.
A la espera de 2026, estas son las tres cosas que debes hacer en Cortina d'Ampezzo.
Ver amanecer a gran altura en Cortina y descender con los esquís por la pista vacía a la luz de los primeros rayos del sol: una subida en teleférico cuando aún está oscuro, desayunar en un refugio con vistas a los Dolomitas y el puro placer de trazar tu propio camino en una pendiente de nieve inmaculada
A la luz de la luna, resplandece la belleza de Cortina: sube al refugio con esquís de montaña o raquetas de nieve y disfruta del silencio de los Dolomitas antes de una cena al calor del "fornel" con platos tradicionales; o acércate al observatorio para ver las estrellas y cena en compañía de aficionados a las constelaciones, planetas y nebulosas.
Vive la historia del deporte en el corazón de Cortina como en una película: la reina de los Dolomitas revela su herencia olímpica a través de la lente del séptimo arte. Una historia para vivir sin prisas, que llega a las raíces de los Juegos de Invierno de 1956 y se sumerge en célebres películas que las utilizaron como plató, desde 007: Solo para sus ojos hasta Vertigine bianca.