24 marzo 2022
Es la reina del descenso, oro en Pieonchang 2018 y plata en Pekín 2022. Tres veces ganadora de la Copa del Mundo, sufrió varias lesiones pero siempre se alzó más fuerte que antes. Descubramos algunas curiosidades sobre esta extraordinaria atleta
Creer, ganar, caer, levantarse y volverse aún más fuerte. Sofia Goggia ha demostrado en repetidas ocasiones que los valores olímpicos de excelencia, respeto y amistad son válidos en el deporte y en la vida. Oro en descenso en Pieonchang 2018, se hizo con la plata en Pekín 2022, volviendo a la pista solo 23 días después de una grave lesión. Sus logros deportivos siguen emocionando a todos los amantes del esquí, pero descubramos algunas curiosidades más sobre esta chica increíble.
Sofia Goggia, nacida en 1992 en Bérgamo, está muy unida a su ciudad y ya con tres años acudía a las pistas de esquí no lejos de casa, en Foppolo, en Val Brembana. La lectura y la música son sus grandes pasiones, le gusta tocar el piano y lo hace con gran concentración, como cuando esquía en la pista.
«Además de la nieve, cuando me siento rodeada por una montaña de libros sin leer y el olor embriagador del papel, se me dibuja una sonrisa en el rostro y me siento dichosa y feliz», dice. Sofía parece un personaje de novela, de esos que siempre luchan por conquistar algo y se enfrentan constantemente a nuevos retos.
Su debut oficial en una competición nacional tuvo lugar en Livigno (SO) en 2007. Unos años más tarde fue convocada por primera vez a la selección italiana para los Mundiales y debutó en el eslalon gigante de Lienz el 28 de diciembre de 2011.
Gracias a los resultados obtenidos, Sofía entró a formar parte del equipo de forma estable y el 30 de noviembre de 2013 obtuvo su primera clasificación entre los diez primeros puestos, ocupando la séptima plaza en Beaver Creek, en el Supergigante.
En su palmarés hay tres Mundiales de esquí alpino, dos medallas en Campeonatos del Mundo y en Pekín 2022 llegó la segunda medalla olímpica, tras el oro de descenso en Pieonchang 2018. Goggia ha tenido que superar muchas lesiones y siempre ha sabido recuperarse. Se ha adaptado a la circunstancias, centrándose en lo esencial y afrontando cada desafío con valentía y determinación.
«El sueño olímpico me trajo hasta aquí. Lo he dado todo por él», admitió Sofía tras las pruebas de los Juegos Olímpicos de 2022, con la plata al cuello «No podía hacer más. Si me hubieran dicho que me llevaba la medalla de plata antes de la prueba, habría firmado. El sueño olímpico me hizo darlo todo y me llevó a creer hasta el final».